Cada familia es un mundo, con unas ideas, unas necesidades, unas circunstancias y aspiraciones diferentes. Es por ello que dar consejos no es nada fácil. Lo que escribo a continuación no se trata de un consejo ni de una recomendación, simplemente es lo que yo haría si volviera a revivir mi vida y de nuevo quisiera hablar a mis hijos en inglés desde pequeños sin ser nativa.
Lo que he vivido y experimentado es que desde hace mucho tenía claro que yo iba a hablar a mis hijos en inglés y mi marido en español. Tuve un hijo y a los dos meses empecé a hablarle 100% en inglés. Siendo maestra de inglés, con un buen nivel y habiendo trabajado muchos años con niños de infantil, suponía que me resultaría fácil y que ya dominaba el vocabulario. Ese fue mi primer error: No leer e ir aprendiendo palabras y expresiones para usar con los bebés. No fue especialmente complicado hablarle en inglés, pero como había tantas cosas que no sabía cómo se decían o que no tenía la certeza de si las estaba diciendo bien, eso me hacía sentir algo insegura. No obstante, subsané pronto este problema buscando muchas palabras en el wordreference (ahora uso también mucho reverso), buscando los listados de frases que otros padres ponían en sus blogs, comprando los libros que había publicados y sobre todo, apoyándome en las traducciones de conversaciones de mi libro Mejora tu ingles y haz que tu hijo sea bilingüe.