martes, 30 de abril de 2019

Tres años y segundo hijo, el Momento bilingüe más cómodo

3 años familia bilingüe no nativa
Mi hijo mayor acaba de cumplir tres años, el pequeño un año y poquito, y sin lugar a dudas están siendo los meses que más estoy disfrutando de hablarles en inglés sin ser nativa.

Por un lado, yo llevo ya muchos años con ellos viviendo esta aventura, enfrentándome a diferentes retos, saliendo a la calle, resolviendo mis dudas de vocabulario (ver libro) y compartiendo mi experiencia por diferentes medios y he vivido muchas circunstancias de las he aprendido y tomado decisiones para vivir esta aventura con más calma:
Dejo de darle vueltas a qué pensarán otras personas sobre lo que hago.
Comprendo que cada niño lleva su desarrollo y que por más que yo quiera las cosas ya, serán cuando su nivel madurativo lo permita.
Acepto que mi acento no es nativo y que a veces cometo algún fallo gramatical.
Sé que hay momentos de duda por el camino, pero también sé que el recordar las razones por las que crío a mis hijos bilingües me hacer ser más fuerte.

Y por otro lado, mis hijos me lo están poniendo últimamente muy fácil. Por ejemplo, el mayor:
Ya habla bastante, aunque sobre todo le entiendo yo. Soy la que descifra que el verbo, adjetivo y sustantivo que está diciendo quieren explicar lo que le acaba de pasar o lo que ha hecho en la guardería, o que le gusta o disgusta alguna cosa. Paint mummy a present at school! beautiful! quiere decir que ha estado pintando en la guarde un regalo para mi muy bonito. Oh no, dropped baby a toy! quiere decir que se le ha caído un juguete a su hermano.
Dice cosas por iniciativa propia y eso a mí me da mucha alegría. Al empezar a hablar a mi hijo en inglés las conversaciones eran unidireccionales en las que inicialmente sólo yo le hablaba, y poco a poco él empezó a responder a mis preguntas o me decía alguna palabra suelta para decirme lo que necesitaba. Después comenzó a repetir las frases hechas de nuestro día a día perfectamente, primero cortas y después largas; y ahora, para mí es el momento más agradecido: su nivel de expresión ha evolucionado mucho y me cuenta cosas mucho más elaboradas y con las que yo descubro lo que le gusta y cuál es el mundo que lleva en su cabecita.
Mezcla el castellano y el inglés, pero de una manera que me parece sanísima y que no despierta mi preocupación. Simplemente usa las palabras que conoce, utiliza una palabra y yo le digo cómo se dice en inglés; y él, en la siguiente frase, usa directamente la que le acabo de enseñar en inglés. ¡Me llama muchísimo la atención la rapidez con la que adquiere y emplea el vocabulario que va aprendiendo desde hace unas semanas!
Cuando está con los abuelos, aunque tiende a decir muchas cosas en inglés, se debe de estar dando cuenta de que ellos usan las palabras en el otro idioma, porque cada vez que volvemos de estar con ellos, me suele decir más cosas en castellano. Y eso también me da mucha alegría, porque así podrá expresarse mejor y los amigos le entenderán cuando jueguen juntos en el colegio.
Con el nivel de comprensión y expresión que tiene él, y el dominio de vocabulario y expresiones comunes en inglés que tenemos sus padres, ahora mismo, nuestro día a día es tranquilo y no nos damos cuenta de que le estamos criando en una lengua extranjera ni de que nuestra familia es bilingüe; todo está fluyendo de una manera muy sencilla.
Además, hemos estado rodeados últimamente de familias bilingües en las que los dos padres hablaban a sus hijos en sus lenguas maternas: español e inglés, español y portugués, español y francés. Y he visto que la manera en la que se expresa mi hijo y la forma en la que nos comunicamos su padre y yo con él, es igual que la forma en la que lo hacen aquellos que sí que son nativos.

Hace uno o dos años había detalles que sí que hacían que yo tuviera más dudas, miedos de cara al futuro, o que tuviera que buscar información acerca del desarrollo del lenguaje o sobre el bilingüismo en general. Sin embargo, últimamente, todo fluye de una forma muy sencilla.

Mi hijo pequeño también lo está poniendo todo facilísimo:
Se hace entender de maravilla, a su manera. Me dice a a a para decirme que le abra algo y dice agua de una forma clarísima para que le dé agua.
Entiende bastante bien todo lo que tenga que ver con las rutinas. Cada vez que oye la palabra bath, se va rápido a la bañera y empieza a subir la pierna para intentar meterse dentro. Cuando le digo que le voy a dar una galleta, él dice b b b (de biscuit) y se va a la cocina. Además, ya me da las cosas que le pido aunque no se las señale y entiende dónde le digo que ponga lo que lleva en las manos.
Muchas veces, cuando estamos hablando su hermano y yo, nos mira con ojos de plato, como si estuviera entendiendo de qué va la conversación.

Cuando mi hijo mayor tenía dos meses, empecé a hablarle en inglés y me fui encontrando con diferentes dificultades que he ido contando en el blog. Suponía que vendrían momentos de mucha mayor seguridad y comodidad. Me imaginaba que el principio era la etapa más compleja, ya que es el tiempo en el que no se ven los resultados porque los peques no son capaces de expresarse verbalmente. También es la época en la que podemos recibir más criticas y además siempre hay que dedicar un poco de tiempo a avanzar en nuestro nivel de inglés y mejorar nuestro vocabulario y expresiones para niños pequeños. Pero he aquí el momento. Nuestro Momento. Tranquilos, a gusto. Me siento como quien ha arado, sembrado, regado y cuidado. Ahora puedo ver las primeras hojas. Y aunque sé que quedan muchas aventuras por delante, esta tarde de satisfacción absoluta nos la hemos ganado. Toda mi familia puede disfrutar hoy de un momento de éxito.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena :). Los principios son siempre los mas difíciles pero mi propia experiencia es la misma que la tuya: conforme vamos avanzando se ponen las cosas un poco mas fácil. Tengo una nena de casi 7 años que sí que nos hizo la vida muy difícil al principio, y una de 3 años. Gracias a su hermana mayor que le ha abierto el paso y le da el ejemplo, y todo lo que hemos curado (pero aun siguemos), por fin estamos empezando a cosechar resultados :) ¿Y sabes lo mejor? Cuando juegan juntas y es en inglés.... porque los padres ya no tienes nada que hacer: ¡al ser dos los peques se están enseñando el idioma solitas entre ellos sin darse cuenta! ;)

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    1. Yo también he notado que con el segundo hijo todo es bastante más sencillo y que ayuda mucho en su desarrollo del habla el hecho de que su hermano mayor le esté hablando todo el rato. Enhorabuena a tí tb!

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