Este es el primer curso de mi hijo mayor en el colegio. Está siendo un proceso de adaptación en muchos sentidos: horarios, normas, comidas, nuevos amigos, nueva profesora... y nuevas experiencias y anécdotas que contar.
Más integrado de lo que yo podía imaginar
Yo hablo a mi hijo en siempre en inglés desde bebé y su padre bastante también desde hace un año aproximadamente, y un tema que a mí siempre me ha preocupado un poco era cómo sería su interacción con los demás niños y su comprensión y expresión en el momento de ir a la guardería o al colegio por primera vez.
Siempre he notado que entendía muy bien el español ya que ve a menudo a sus abuelos y nos oye hablar a mi marido y a mí. Pero su expresión ha sido casi siempre en inglés, y cuando íbamos al parque, yo notaba que le faltaban frases en español para iniciar o continuar juegos con los niños con los que jugaba.
En el cole, este año, la maestra me dice que va estupendamente, con una relación normal con ella y con los compañeros. Yo ya me lo imaginaba, porque cada vez dice más cosas en castellano, frases más complejas que antes sólo decía en inglés, y ya habla con sus amiguitos y abuelos muy bien.
Ha sido cuestión de tiempo el aprender del entorno el castellano.
Tengo que reconocer que ha sido un alivio el llegar a este momento y ver que las cosas están yendo bien, porque me generaba bastante incertidumbre.
I speak English
Mi hijo, con tres años y medio, desde que va al colegio, se ha dado cuenta de que él habla en inglés. Lleva varios días que me dice: I speak English, and you too, mamá.
También me pregunta: Daddy speaks English? y él mismo se responde: Yes, of course!
Cuando le dejo en el clase, he oído cómo alguna monitora le dice: Háblame en español que tú sabes más inglés que yo... o cosas de ese estilo, siempre con mucha dulzura, lo cuál agradezco mucho. También he hablado con su profesora del tema del bilingüismo. Y por otro lado, hace ya un tiempo que para fomentar su riqueza de vocabulario, yo le iba diciendo por ejemplo: in English we say 'sorry' and in Spanish we say 'perdón'.
Supongo que todas estas cosas y su nivel madurativo, han hecho posible que él comprenda que habla inglés y que es algo especial suyo.
Respeto por el bilingüismo no nativo
Es posiblemente lo más importante que pueden hacer por nuestros hijos bilingües no nativos en la guardería y en el colegio. Respetarles a ellos y respetar nuestra opción de crianza.
Con el respeto no pido que lo compartan (qué sería fabuloso), lo que pido es que comprendan las razones, trabajen con la situación que tienen delante, ayuden con las dificultades y que no hagan sentir a mis hijos mal con alguna frase o comentario fuera de lugar.
Creo que en la guardería he tenido suerte, y sé que en el colegio también. La alegría con la que mi hijo mayor me dice que él habla inglés y mis charlas con sus profesoras me dan una gran paz.
Más convencida que nunca de la crianza bilingüe no nativa
Soy maestra, me gusta la educación que ofrecemos a los niños en España. Tenemos una educación variada, acorde con diferentes tipos de familias y crianzas, unos sistemas de formación de profesorado y de fomento de la innovación en educación. También está claro que también tenemos quejas y deseos no satisfechos, yo que lo vivo como maestra y como madre, los tengo, y muchos. Pero a la vez me siento muy agradecida por la suerte que tenemos.
Sin embargo, para mí, que mi hijo aprenda inglés es una prioridad muy grande, y noto que el sistema educativo publico español no satisface todo lo que yo como madre necesito. No digo que esté mal. Ni que todos los padres tengan que pensar como yo. Digo que yo quiero más.
Yo lo que necesito para mis hijos es un 50% en inglés desde los tres años en el colegio público. Necesito que sepa sumar en inglés y castellano, leer en inglés y castellano, hacer un puzzle en inglés y castellano, jugar a las estatuas en inglés y castellano... Necesito que comprenda en inglés y castellano perfectamente. Necesito que nunca diga a una profe que le hable en inglés: ¿qué has dicho? ¿es que no te entiendo?
Lo necesito, sin embargo el colegio que pago con los impuestos no es capaz de ofrecérmelo todavía.
Repito, no es una queja, conozco las limitaciones que existen y el trabajo en esa línea.
Pero al llevar a mi hijo por primera vez al colegio, he visto que lo que yo quiero no está y tampoco creo que le llegue a ninguno de mis hijos.
Una de las razones por las que me decidí a criar a mis hijos hablándoles en inglés desde bebés es porque no quería dejar el dominio del inglés de mis peques sólo en manos del sistema educativo actual, ni de sus futuras profesoras, ni de las dificultades de aprendizaje que puedan tener, ni a costa de su tiempo de ocio.
Hoy me alegro enormemente de haberme lanzado a vivir esta aventura bilingüe sin ser nativos ingleses ni mi marido ni yo. Mi hijo ya habla inglés. Ya no siento presión por elegir un colegio con más o menos inglés. Ya no voy a exigir a sus profesoras ni a su colegio aquello que no pueden dar.
Estos años han sido todo un reto. Hoy me siento muy contenta, muy orgullosa, con mucha paz y con muchas ganas de continuar ofreciendo a mis hijos en casa la lengua inglesa y un mundo entero gracias a ella.
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